
Beneficios de la ashwagandha: ¿Qué es y para qué sirve realmente?
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Beneficios de la ashwagandha: ¿Qué es y para que sirve realmente?
La ashwagandha es una planta medicinal originaria de Asia y África, también conocida como ginseng indio o cereza de invierno. Se ha utilizado durante siglos en la medicina ayurvédica por sus poderosas propiedades para el cuerpo y la mente.
Estudios científicos en humanos y animales han demostrado que la ashwagandha contiene compuestos activos, como los withanolides. Que ayudan a reducir el estrés, equilibrar los niveles de cortisol, calmar el sistema nervioso, combatir la inflamación y mejorar el rendimiento físico y mental.
Gracias a su efecto adaptógeno, es un suplemento natural ideal para quienes buscan más energía, menos ansiedad y mejor bienestar emocional.
En este artículo te contamos qué es la ashwagandha, para qué sirve, cómo se toma y por qué se ha convertido en uno de los suplementos más recomendados para la salud integral.
¡Quédate y sigue leyendo!
¿Qué es la ashwagandha y para qué sirve realmente?
La ashwagandha es un pequeño arbusto adaptógeno, que crece de forma perenne en ciertos lugares de África, Asia, la India y hasta el Mediterráneo. En sus hojas se concentran grandes propiedades químicas beneficiosas para el cerebro.
Mejorando su función, generando más energía y ayudando a reducir los síntomas que provoca el cortisol, la hormona del estrés.
Beneficios de la ashwagandha
La ashwagandha es uno de los adaptógenos más estudiados por sus efectos positivos en el cuerpo y la mente. A continuación, te compartimos los principales beneficios comprobados de esta planta milenaria:
1. Mejora la calidad del sueño
Consumir ashwagandha de forma regular puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido y dormir mejor. Sus propiedades relajantes favorecen un descanso profundo y reparador.
2. Reduce los niveles de cortisol
Uno de los beneficios más conocidos de la ashwagandha es su capacidad para disminuir el cortisol, la hormona del estrés. Esto contribuye a una mejor respuesta del cuerpo ante situaciones de tensión.
3. Calma el sistema nervioso
La ashwagandha actúa como un calmante natural del cerebro, ayudando a equilibrar el sistema nervioso y promoviendo una sensación de tranquilidad mental.
4. Aumenta el rendimiento físico
Estudios han demostrado que la ashwagandha mejora la resistencia, la fuerza muscular y los niveles de energía. Es ideal para personas activas o que desean mejorar su rendimiento físico.
5. Reduce los síntomas del estrés y la ansiedad
Gracias a sus efectos adaptógenos, la ashwagandha ayuda a disminuir los síntomas de estrés crónico y ansiedad leve de forma natural, sin generar dependencia.
6. Disminuye la inflamación
Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir procesos inflamatorios internos. Lo que favorece el bienestar general y el sistema inmunológico.
7. Mejora la calidad de vida
Al equilibrar el estrés, mejorar el sueño y aumentar la energía, la ashwagandha contribuye a una mejor calidad de vida. Ideal para quienes buscan una vida más saludable y en equilibrio.
¿Cómo se toma la ashwagandha?
La cantidad de ingesta de la ashwagandha depende de los requerimientos del paciente y sus necesidades. Puede ir de 500 mg a 1000 mg diarios.
Para consumir la ashwagandha en forma seca como en infusiones, la dosis recomendada es de 1 a 2 gramos diarios.
No se recomienda consumir ashwagandha de forma continua o indefinida. Lo ideal es tomarla en ciclos de 1 a 3 meses, seguidos de un descanso de 1 o 2 meses, y luego retomar.